En busca de lograr su único objetivo vigente en el semestre, Junior visitó y perdió 2-1 ante Atlético Nacional en el partido de ida de la final de la Copa Águila, en un duelo que empezó ganando y del que terminó salvado de una goleada gracias a la pericia de su arquero José Luis Chunga. 

El partido que prometía emociones, frustró a los más de 33 mil aficionados que esperaban un triunfo rápido y contundente de Nacional. Junior se defendió con maestría y anuló por buena parte de las acciones al cuadro paisa. 

De otro lado, los ‘tiburones’ tampoco lograron generar problemas ofensivos a sus rivales, puesto que no contaba con gente en el frente de ataque para poder generar problemas. 

No fue sino hasta los 35 minutos que Junior logró tener su primera oportunidad. En un tiro de esquina desde la izquierda levantado por Vladimir Hernández. La pelota fue al primer poste, donde Luis Narváez hizo un perfecto gesto técnico para arquear su cuerpo e introducir la pelota en el segundo poste.

Un golazo que parecía el haz bajo la manga de un equipo que padeció de una severa falta de capacidad ofensiva durante todo el primer tiempo y que propinaba un golpe durísimo al favorito para el triunfo.

Sin embargo, el golpe aturdió, pero no mató al Atlético Nacional. Tras el gol de la ventaja, los ‘verdolagas’ se fueron con todo a lograr equilibrar el marcador. Y en pocos minutos casi lo logran. 

A los 39, el argentino Ezequiel Rescaldani conectó un centro preciso de Jhon Edison Mosquera que forzó a una estirada providencial del portero José Luis Chunga para mandar la esférica por fuera. 

Parecía que Junior se saldría con su cometido, de controlar la ofensiva local e irse con el resultado al descanso, pero un pestañeo dañó todas sus oportunidades.

En un pelotazo frontal, Alexis Pérez falló al tratar de evacuar la pelota y le dejó el balón en los pies a Arley Rodríguez, quien al verse achicado por Chunga, soltó un pase a Rescaldani quien definió con un toque para poner la esférica en las redes y declarar el 1-1 parcial.  

Con las cosas en tablas, y con la pregunta latente de que si Junior podría levantarse del golpe, los dirigidos por Giovanni Hernández entraron al camerino para tratar de lograr un cambio para la segunda mitad.

Pero no fue Junior subir sus líneas en el primer coqueteo ofensivo, para que Nacional aprovechara para meter la segunda estocada.

En un trepidante contragolpe de Matheus Uribe por la derecha, terminó en doble salvada mano a mano de Chunga sobre el volante Juan Pablo Nieto. Sin embargo, en el tercer intento del jugador paisa la esférica se fue al fondo de la red, cuando el reloj marcaba los 47 de acciones.

El gol terminó de sepultar las aspiraciones de un Junior, que pasó de dar la pelea a estar totalmente dominado por su rival.

En adelante, llegó un concierto ofensivo de Nacional que terminó haciendo figura a Chunga, jugada, tras jugada. 

Como a los 79, cuando achicó de manera salvadora a una acción con Rodríguez que disparó solo para ver como el meta barranquillero mandaba la pelota al tiro de esquina. 

Hasta el último minuto Nacional estuvo apretando por estirar la diferencia, aunque finalmente la victoria 2-1 de su elenco ante Junior era un buen resultado pensando en el duelo de vuelta, el jueves en Barranquilla.

Por otra parte, Junior quedó reducido a la esperanza de que con dos goles podría dar la vuelta a las circunstancias. Incluso con uno, podría mandar la definición a los cobros desde el punto penal.

La pregunta latente en su afición es si tendrá la suficiente capacidad para salvar el único objetivo que aún es posible en el año.